Han vigilado la panza de la mamá por 9 meses: cuando el bebé ha llegado ha sido amor a primera vista

por Patricia Zorzenon

11 Marzo 2019

Han vigilado la panza de la mamá por 9 meses: cuando el bebé ha llegado ha sido amor a primera vista
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Las afortunadas personas que viven juntas con algún animal doméstico, saben bien que estos son parte integrante de su familia: un miembro peludo o emplumado que viene a enriquecer con su amorosa y alegre presencia el núcleo familiar.

Y a su modo, incluso el animal es consciente; a ofrecer consolación o a alegrarse junto a los otros.

Cuando luego la familia se agranda, también los animales no pueden que estar felices, como testigos la reacción de estos dos perritos con la llegada del tan esperado bebè. 

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No se trata de dos perros cualquiera, sino de una pareja de Weimaraner, una bellísima raza alemana, data del siglo XVIII: asi fueron seleccionados, por deseo del Gran duque Carl August, amante de la caza.

Pero los Weimaraner son mucho más que dos perros de caza: son dulces e increiblemente inteligentes y no obstante el caracter exuberante propio de este tipo de perros, son obedientes y muy aficionados al patron. Sobre todo, son perros particularmente dulces y pacientes con los niños.

No se dejen asustar del tonelaje y de los origenes de caza de estos perros: el Weimaraner ama los cachorros de hombre, como atestiguan estos dos ejemplares.

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De hecho, apenas han comenzado a entender que la panza siempre mas grande de su patrona contenia un nuevo pequeño "familiar", los dos perros le han estado todavía mas cerca: lamiéndole la panza, acurrucados cerca de ella y haciéndole compañía cada vez que podían, estos perros han buscado de transmitir su amor y su alegria al bebé.

¡Imagínate entonces cuando finalmente nació el bebé! Sus atenciones obviamente han cambiado del vientre de la patrona, que nunca dejan de amar, a ese pequeño bulto que necesita protección y mimos, convirtiéndose en los primeras e irremplazables amigos, así como en los mejores baby sitter de la casa.

Inútil subrayar que más alla de la raa, cada tipo de perro - incluso gato - puede ser dulce y amoroso con los bebés: basta que sus patrones eduquen a ambos a estar juntos - pero a menudo es tambièn una cuestion de instinto o "amor a primera vista"

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