La mujer del negociante esta enferma: los clientes compran cada mañana todas las rosquillas asi èl puede ir a casa

por Patricia Zorzenon

08 Noviembre 2018

La mujer del negociante esta enferma: los clientes compran cada mañana todas las rosquillas asi èl puede ir a casa
Advertisement

Con el evento de las grandes distribuciones y de los centros comerciales, estan desapareciendo un poco en todo el mundo los pequeños comerciantes y negocios, en su mayoria gestion familiar. Muchos, sin embargo, estan cerrando o no existen mas ya desde hace tiempo. Las nuevas leyes del mercado apuntan a satisfacer el mayor numero de pedidos a un precio siempre mas bajo y a menudo los pequeños no logran estar detras a la pregunta constantemente en crecimiento y se encuentran obligados a cerrar. Pero, alguien lo logra y resiste a la opresion y despiadada aparicion de los grandes, gracias sobre todo a los clientes fieles que no lo han jamas abandonado.

La historia que estamos por contarles habla propio de un pequeño negocio californiano, de hecho historico en la ona de Seal Beach, que desde hace 40 años vende sus rosquillas a los habitantes del lugar.

Advertisement

 John Chhan y su mujer Stella, provenientes de Cambogia, estan en los Estados Unidos desde hace 40 años y desde ese momento han abierto su pequeño negocio de rosquillas, el Donut City. Por muchos años, la actividad ha rendido bien a los dos, pero luego las ventas han comenzado a bajar. A un cierto punto, luego, Stella no ha sido mas vista en el negocio por los clienes mas leales. John, entonces, ha quedado solo a manejarlo. Muchos se han preguntado que cosa ha sucedido y pronto descubrieron que la mujer ha tenido una neurisma que la obliga a quedarse en la casa.

Advertisement
WestportWiki/Wikimedia Commons

WestportWiki/Wikimedia Commons

 El dia laboral de John se concluye cuando termina de vender todas las rosquillas. Luego, vuelve a casa con la mujer, en rehabilitacion. Los clientes historicos del local piensan de sostenerlo en cualquier modo, pero el hombre no quiere dinero a cambio. Entonces, deciden en conjunto de comprarle muchas mas rosquillas posibles a la mañana, cosa que pueda volver a su casa antes. Su apoyo se ha esparcido por la zona, ahora muchos prefieren comparle a èl los productos, en vez de ir a las grandes cadenas de dulces. Muchos reconocen a John el hecho que haya preferido ganar el dinero trabajando mas que una recaudacion de fondos. El hombre hace saber a todos sus sostenedores que la mujer esta mejorando un poco cada dia y que ahora ha comenzado a hablar, a escribir y tambien a comer.

Todo esto porque logra estar junto a ella mas tiempo, logrando llevar el dinero a casa luego de haber vendido lo suyo, mas bien decir sus rosquillas, sin tener que verse obligado a cerrar la actividad historica. Tenemos tanta necesidad de altruismo en este mundo y la accion colectiva de estos clientes nos parece lanzar un ejemplo bellisimo!

Advertisement