Un niño de 6 años termina en el hospital luego de haber comido: el responsable es un simple objeto para la limpieza del horno

por Patricia Zorzenon

07 Noviembre 2018

Un niño de 6 años termina en el hospital luego de haber comido: el responsable es un simple objeto para la limpieza del horno
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Es una noche de verano cualquiera, cuando la familia Fiores se sienta toda alrededor de una mesa, para cenar juntos con las hamburguesas asadas sobre la parrilla. Pero de inmediato luego de la cena, el mas joven de la casa, Anhony de 6 años, comienza a llorar y a lamentarse de fuertes dolores. Llevado inmediatamente al hospital mas cercano, los medicos descubren una pequeña aguja encastrada en su garganta. Se trata de la cerda metálica de un cepillo para limpiar la parrilla.

via cbc.ca

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Medill DC/Flickr

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No apenas los medicos se dieron cuent de que cosa tenian adelante de sus ojos, hacen transferir de urgencia al pequeño Anthony en el hospital de SickKids, mejor equipado para hacer intervenciones quirurgicas mas delicadas. Despues de 12 horas, desde el momento en que el niño se ha sentido mal en la operacion, los cirujanos han logrado extraerle la pequeña cerda de metal del cuello del pequeño. Ahora, el pequeño esta bien, pero ha quedado totalmente conmovido del accidente al punto de no querer comer mas comida hecha en la parrilla.

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422737/Pixabay

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El accidente de Anthony, lamentablemente no es un episodio aislado. Son tantos los casos de personas que ingieren involuntariamente estas pequeñas cerdas, y a veces, su extraccion requiere intervenciones quirurgicas mas delicadas y largas. La experiencia del pequeño Fiore ha abierto en America la cuestion de la peligrosidad de las cerdas para la limpieza de la parrilla. Algunos aconsejas de usar aquelas que tienen los soportes de metal en la base de la fijacion de las cerdas, asi de evitar que se despeguen y de sustituirlas cuando comienan a estar opacas. Otros incluso, sugieren metodos alternativos para limpiar la parrilla. Uno de estos consiste en dejar la parrilla sobre el fuego, en modo tal que la suciedad mas profunda se despegue, luego solo basta frotar un papel de aluminio para limpiarlo.

La regla de oro queda igualmente aquella de poner la maxima atencion, cuando se limpia la parrilla con el cepillo o con el aluminio.

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