Compra un billete de lotería para festejar la recuperación de su hija: se vuelve millonaria
A veces lo que nos sucede durante nuestra existencia no tiene un verdadero "sentido". No existe un esquema preciso y una serie de hechos que pueden llevar a las consecuencias más dispares. El destino, el karma, un diseño divino, llámenlo como prefieran, pero a veces algo más grande que nosotros parece intervenir e influir de manera profunda el progreso de nuestras vidas.
Lo más increíble es la brusquedad con la cual puede suceder: todo puede cambiar significativamente de un día al otro y la historia que les vamos a contar es una clara demostración de ello.
Geraldine Gimblet, de 74 años, es una madre que ha atravesado un momento muy difícil: lamentablemente su hija, Lawrencia Jackson, se vio afectada por una grave enfermedad. La mujer hizo todo lo posible para ayudarla, incluso recurrió a todos sus ahorros para garantizarle la mejor atención.
Afortunadamente Lawrencia ganó su batalla contra su enfermedad maligna que la aquejaba y así Gerladine decidió, con razón, festejar con ella.
Debía ser un pequeño regalo, una acción casi para desearle lo mejor a su hija, un gesto para inaugurar un nuevo comienzo en nombre de un futuro próspero y feliz. Pero un pedazo de papel rectangular estaba destinado a cambiar sus vidas para siempre.
La mujer, una jugadora habitual, había comprado en su negocio de confianza un raspa y gana, ¡el último que quedaba! 10 dólares por esa compra que tan sólo se suponía que debía tener un valor simbólico. Pero cuando las dos mujeres fueron a raspar esa fantasmal boleta descubrieron algo sensacional: ¡acababan de ganar 2 millones de dólares!
"Simplemente no lo sabía. No lo podía creer, sólo pensaba que tenía que verificarlo dos veces para ver si estaba "bien". Resumiendo, hace mucho tiempo que no compro un raspa y gana, ¡pero nunca me esperé un premio así!", dijo Geraldine.
Lo increíble es que todo sucedió tan sólo un día después de la recuperación de su hija que acababa de dejar el hospital en donde se encontraba. "Fue realmente sorprendente, una verdadera bendición". Contó Lawrencia.
Una madre que había dado todo por el amor de su hija; le salió completamente natural, confesó, pero de todas maneras hizo un gran "sacrificio" ¡y parece que el destino quiso recompensarla a ella y a toda su hermosa familia!
