Madre de 43 años se gradúa gracias a un desconocido que paga todas sus deudas

por Patricia Zorzenon

01 Mayo 2023

Madre de 43 años se gradúa gracias a un desconocido que paga todas sus deudas
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Cada uno de nosotros tiene sueños guardados en el cajón que quisiera cumplir: hay quienes desean viajar, estudiar, cambiar de trabajo, hacer un voluntariado, escribir un libro, aprender un idioma. Son todos proyectos que nos hacen felices que le dan sentido a nuestra vida. Sin embargo, no siempre es fácil transformar los sueños en realidad.

Lo sabe bien Latonya Young, una mujer estadounidense de 43 años, madre de 3 hijos, peluquera de día y chofer de Uber de noche que siempre ha soñado con obtener un diploma, pero nunca lo había logrado, hasta que vio cambiar su vida gracias a la amabilidad de un perfecto desconocido que conoció por casualidad en un día como muchos.

via GSU

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Facebook - Latonya Young

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Con sólo 16 años, Latonya tuvo que sacrificar su educación para ocuparse de su primer hijo, pero el sueño de graduarse en la Georgia State University se rompió cuando no pudo pagar una deuda de 700 dólares. Sus hijos siempre necesitaban de algo y ella no podía ahorrar el dinero suficiente. Su vida cambió cuando conoció a un desconocido que, en el medio de una carrera hacia el estadio, escuchó su historia y decidió ayudarla apenas 20 minutos después de hablar con ella.

Kevin Esch, este es el nombre del generoso benefactor, es un administrador de bienes raíces de Atlanta que -conmovido por la historia y por la increíble fortaleza de Latonya - decidió pagar su deuda escolar para que siga con sus estudios y obtenga su diploma. El hombre dijo que fue inspirado por la historia de Latonya, una mujer que nunca se rinde: "Me sentí afortunado de poder colaborar para que logre sus metas", comentó.

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You never know who God will send to change your life🙏🏾All thanks to the man upstairs...I had my son at a young age.....

Pubblicato da Latonya Young su Lunedì 9 dicembre 2019

Después de su gesto de generosidad Kevin permaneció en contacto con Latonya y asistió a su graduación. Un día maravilloso, por lo que Latonya está infinitamente agradecida con el hombre que, sin saber quién era, le dio la posibilidad de estudiar y mejorarse.

Ahora Latonya no quiere detenerse aquí: quiere seguir estudiando para ser abogada. Un pequeño milagro fruto de una simple conversación con un desconocido que mejoró el día y también el destino de una mujer tenaz y soñadora.

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