Con 80 años este portero no puede dejar de trabajar: alumnos recaudan más de 200.000 dólares para ayudarlo (+VIDEO)
A una cierta edad es normal comenzar a querer jubilarse, a pesar de estar enamorados de nuestro trabajo y lo que ha sido un esfuerzo diario durante toda la vida. Sin embargo, hay personas que, a pesar de estar cansadas y con muchos años en sus espaldas, no logran y quizás no pueden, descansar y dedicarse a lo que más les gusta.
Es el caso del señor de 80 años del cual queremos hablarles, el cual con muchos años de carrera y mucho cansancio, aún necesitaba trabajar para seguir adelante. Afortunadamente, intervinieron chicos especiales y le dieron una mano.
Greyson Thurman es un estudiante de Callisburg, en Texas, Estados Unidos, que ha suscitado un gran interés por haber hecho conocer al gran público a un hombre especial: el señor James. El hombre, con 80 años, trabajaba aún en la escuela del joven y ocupaba el puesto de colaborador escolar a pesar de su edad.
Habiendo alcanzado esta edad, todos esperamos dejar el trabajo y dedicarnos finalmente a la familia o a los pasatiempos, con la tranquilidad de la jubilación. Lástima que hay personas que, sin poder tener en cuenta el paso del tiempo, ni el cansancio, deben seguir llevando el salario a sus casas. En una situación similar se encontraba el señor James, al menos hasta cuando no intervinieron algunos estudiantes de la escuela en la cual prestaba servicio.
Greyson comenzó esta maravillosa iniciativa con la publicación de un video en el que grababa al trabajador dando vueltas por los pasillos de la escuela. En el título de las imágenes, el joven escribió: "Mis compañeros de clase y yo no soportamos ver al señor James aquí, ninguno de su edad debería limpiar nuestros desastres para seguir viviendo". Un mensaje directo y claro, que conmovió a toda la web.
Luego, sin detenerse en esta simple observación, el alumno creó una página de recaudación de fondos completamente dedicada al hombre, para lograr apartar la suma necesario para que se jubile. Las donaciones llegaron en muy poco tiempo a 150.000 dólares, para luego convertirse en 200.000. Tanto dinero que, finalmente, le dará al anciano trabajador la posibilidad de descansar y disfrutar de su vejez.
A veces nos inclinamos a pensar que los jóvenes son superficiales y que su mayor deseo es divertirse, pero Greyson y sus compañeros demostraron exactamente lo contrario. Poniendo en marcha esta máquina de solidaridad han demostrado un gran altruismo que es alentador y un ejemplo para todos nosotros.