Padre se inscribe en la universidad para ayudar a su hijo autista: ambos terminan graduándose

por Patricia Zorzenon

06 Abril 2023

Padre se inscribe en la universidad para ayudar a su hijo autista: ambos terminan graduándose
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La tarea de un padre es la de educar y apoyar a sus hijos durante gran parte de sus vidas, es importante, por lo tanto, no solamente proporcionarles reglas y ejemplos para emular, sino también lograr hacerles entender que estamos de su lado, que los apoyamos en sus decisiones, que estamos allí para ayudarlos en su camino para que vivan lo más tranquilo posible. Algunos chicos necesitan una atención más especial, como el protagonista de esta historia. 

Su padre demostró una increíble sensibilidad llegando a realizar un gesto realmente único y maravilloso.

via Culturacolectiva

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Luis Felipe Soares/ Facebook

Luis Felipe Soares/ Facebook

Luís Felipe Soares, de 47 años, es el padre de Lucas Weberling, un joven hombre al que le diagnosticaron el síndrome de Asperger: una forma de autismo de "alto funcionamiento". Lamentablemente la condición de Lucas le había dado al chico varias experiencias negativas: había sido víctima de bullying en varias ocasiones mientras iba a la escuela primaria y secundaria.

Pero Lucas albergaba un fuerte deseo: quería ser como su madre, un abogado penalista. Entonces expresó el deseo de ir a la universidad para poder estudiar y obtener el primer título necesario para poder finalmente ejercer esa profesión.

Luís estaba obviamente orgulloso y entusiasta por la decisión hecha por su hijo, pero también estaba muy preocupado por cómo podía ser la integración del joven en el ambiente universitario. Entonces tuvo una idea extraña, casi "loca", pero podía funcionar, podía hacer la diferencia para Lucas.

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Lucas Weberling/ Instagram

¡Luís, un técnico industrial, se inscribió en la facultad de leyes junto a su hijo! Su plan era sencillo: lo acompañaría a Lucas al aula y le haría compañía, solamente algunas horas, para que se acostumbre a ese mundo nuevo y potencialmente lleno de peligros.

"Estaba muy nervioso y ansioso debido a esa nueva situación, no sólo por la condición de Lucas, sino también por el regreso a la escuela: estábamos muy lejos de casa, no conocíamos ni las personas ni el vecindario. En verdad fue Lucas quien me tranquilizó con su serenidad. Mi plan era el de quedarme en la clase hasta la cuarta hora, el tiempo necesario para él y socializar, pero él no dejó que me fuera" -contó el padre.

Al final, luego de mucho estudio y sacrificio constante, ¡padre e hijo se graduaron! Ahora sólo les queda hacer el examen del Colegio de Abogados ¡Lucas dijo que lo quisiera hacer público! Las inseguridades y los miedos ligados a su diversidad no son más un obstáculo para el joven que está más decidido que nunca a hacer la diferencia en el mundo con la ayuda de las normas legales.

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