Él tiene una enfermedad terminal, ella anticipa el parto para que pueda abrazar a su hija

por Patricia Zorzenon

23 Febrero 2023

Él tiene una enfermedad terminal, ella anticipa el parto para que pueda abrazar a su hija
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No siempre la vida transcurre como debería y a veces se detiene demasiado pronto, precisamente "en lo más hermoso": es lo que desafortunadamente le sucedió a Jamie Hunter, un joven entrenador que descubrió que padecía una enfermedad terminal justamente mientras esperaba a su primera hija, tan deseada. Por eso, su pareja y madre de su hija Beccy Flint decidió dar a luz a su hija anticipadamente, para que Jamie pudiera conocerla y abrazarla en sus últimos días de vida. Por si fuera poco, el dolor de Beccy por la pérdida del padre de su hijo se topó con otros obstáculos: esta es su historia.

via Mirror

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Pubblicato da Beccy Hunter su Domenica 15 dicembre 2019

Jamie y su pareja Beccy descubrieron que esperaban a su primer hijo juntos en el 2019: la fecha de nacimiento estaba prevista para fin de mayo del 2020. Sin embargo, en octubre del 2019, Jamie comenzó a sufrir un dolor paralizante en el costado. Fue al médico y descubrió que tenía un cáncer en los riñones en marzo siguiente: desafortunadamente ya se encontraba en estado terminal y probablemente no llegaría a tiempo para conocer a su hija.

Por eso Beccy decidió anticipar el parto en el octavo mes de embarazo, con el fin de regalarle a Jamie la posibilidad de tener en sus brazos a su hija Harper-May: el parto salió muy bien y Jamie pudo abrazar a su hija. Estaba radiante porque siempre había querido ser padre, pero lamentablemente la alegría se transformó pronto en tristeza. Jamie falleció solamente dos días después del nacimiento de la pequeña Harpey-May. Al dolor por la pérdida de Jamie, Beccy tuvo que agregarle el enojo y la frustración de una batalla legal.

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Pubblicato da Beccy Hunter su Mercoledì 13 maggio 2020

La nueva madre debió luchar durante dos años para obtener el nombre de su pareja en el certificado de nacimiento de su bebé. Todo esto hizo que desembolsara 4.000 dólares. Todo esto porque Beccy y Jamie no estaban casados. "Si lo vuelvo a pensar aún siento mucho enojo: si hubiéramos estado casados, no se habrían opuesto al registro de la paternidad de la pequeña. Todo este calvario es solamente porque la ley es tan obsoleta. Hoy muchas personas no están casadas cuando tienen hijos", comentó Beccy.

La mujer incluso tuvo que someterse a una entrevista con los servicios sociales, durante la cual le preguntaron incluso por qué Jamie quería ser padre y que demuestre que ella era una madre adecuada: "Todas estas dificultades nacían por el hecho de que Jamie no estaba para demostrar su consentimiento para poner la firma de la paternidad". Después de dos años del nacimiento de Harpey-May, Baccy obtuvo finalmente un certificado de nacimiento con el nombre de Jamie.

Solo esperamos que el futuro pueda reservarle a esta madre y a su hija momentos más felices.

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