Una mujer exhausta deja la casa y los hijos en manos del marido: solo luego de dos días él aprendió la lección

por Patricia Zorzenon

11 Enero 2021

Una mujer exhausta deja la casa y los hijos en manos del marido: solo luego de dos días él aprendió la lección
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Las parejas deben afrontar cosas lindas pero también cosas menos lindas: las peleas y las incomprensiones son parte del mismo estar juntos y cada persona afronta estos momentos a su modo. Un hombre, después de un largo y estresante día de trabajo, volvió a la casa con su familia exhausto. Deseaba solo sentarse y mirar el partido de fútbol de su equipo preferido, sin ser molestado por los hijos y su mujer. Ella no ha reaccionado bien y la pareja ha tenido una gran discusión: ha dejado la casa y no volvió, ni aquella noche ni al día siguiente.

via Newsely

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stocksnap/pixabay

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Después de dos días, donde el hombre ha sido obligado a cuidar de la casa y de los hijos, el marido le escribió una carta a la mujer:

"Querida mía,

hace dos noches hemos tenido una fuerte discusión. Estaba exausto cuando regresé a casa del trabajo. Eran las 20:00 y todo lo que quería era tirarme a mirar el partido de fútbol. No estabas de buen humor y estabas claramente cansada después de un largo día. Estabas tratando de hacer dormir al más pequeño mientras los otros niños peleaban y todo eso hizo que se levantara el volumen. "¿Te disgustaría jugar un rol más activo en la educación de tus hijos?" has preguntado, bajando nuevamente el volumen del televisor. "Puedes también ayudar un poco más en casa".

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Scott Graham/Unsplash

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"Hey", dije a la defensiva. "Trabajo duro solo para hacerte jugar todo el día en la casa de las muñecas". La discusión continuaba así. Te he dicho cosas terribles que no podré nunca más repetir y tu has gritado, diciendo que estabas cansada de todo. Entonces corriste fuera de la casa entre lágrimas, dejando que yo cuidara de los niños solo. Estuve obligado a darles de comer y ponerlos en la cama. Cuando no regresaste al día siguiente, le he pedido a mi jefe si podía tomarme un día libre para que pudiera ocuparme de los niños."

alvaro serrano unsplash

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"...He vivido dos días y dos noches como tú y pienso ahora de haberlo entendido. Tengo tu cansancio. Entiendo que ser madre es todo una cuestión de sacrificio. Entiendo que es más cansador que estar entre las gruesas paredes de la empresa por 10 horas y tomar decisiones económicas. Me doy cuenta cuanto debes estar frustrada por tener que sacrificar tu trabajo y tu libertad financiera en modo de poder acudir a nuestros hijos. Entiendo cuanto tu insertidumbre afecta tu seguridad económica que ahora depende de tu pareja y no solo de ti. Entiendo cuanto es difícil no tener la posibilidad de salir con tus amigas, hacer ejercicios o dormir bien a la noche."

Free-Photos/Pixabay

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Entiendo cuanto es difícil estar encerrada y obligada mirando a los niños mientras imagino que cosa te debes perder en el mundo exterior. Entiendo también porqué te enojas cuando mi madre critica el modo en que eliges de criar a nuestros hijos: ninguno en el mundo sabe que cosa es mejor para ellos como la propia madre. Entiendo que ser madre significa llevar la mayor de las cargas de la sociedad. Ser la persona que ninguno aprecia, valoriza o recuerda. Te escribo esta carta no solo para decirte que cosa te has perdido, sino también porqué no quiero pasar otro día sin decirte: "Eres muy fuerte, estás haciendo un excelente trabajo y te admiro".

Esta carta, escrita por el marido despés de haber vivido por pocos días el lugar de su esposa, nos hace reflexionar sobre el rol de la mujer en la familia y los sacrificios que debe a menudo hacer.

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