Un niño de 2 años tiene fiebre y tos después de haber tragado agua en la piscina: salvado de "ahogamiento secundario"

por Patricia Zorzenon

25 Junio 2020

Un niño de 2 años tiene fiebre y tos después de haber tragado agua en la piscina: salvado de "ahogamiento secundario"
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Llega el verano y con él la diversión desenfrenada de los niños; no se va más a la escuela, el tiempo es hermoso, la temperatura es cálida y todos los amigos se encuentran en el mar o en la piscina. Un programa perfecto que por la apariencia parece no poder transformarse en contexto potencialmente peligroso, incluso una historia de rescate de un papá al que le ha sucedido en el mismo Colorado en Estados Unidos, pone a los padres en guardia sobre una trampa invisible en las piscinas...

via The Independent

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ABC 13

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Garon Vega, padre de Gio un niño de 2 años de Colorado, cuenta de haber llevado a su hijo a la piscina comunal para un poco de sana diversión, pero cuando cuando posteriormente volvieron a la casa, Garon ha notado que el pequeño comenzaba a tener síntomas con fuerte dolor de cabeza, luego a toser y a levantar fiebre.

El papá, visiblemente preocupado, ha comenzado a buscar una explicación racional a aquellos síntomas relacionados a la piscina, así es que se ha encontrado con la trágica historia de Frankie Delgado; ese niño de 4 años de Houston en Texas, muerto el fin de semana en el Memorial Day después de haber inhalado inadvertidamente un poco de agua mientras nadaba con la familia.

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Por lo que respecta el caso Delgado, los médicos habían sospechado un caso de "ahogamiento secundario", una condición que se presenta cuando alguno inhala agua que queda atrapada en el interior de sus pulmones durante horas. Pueden ser necesarias hasta 24 horas después de la salida del agua antes que aparezcan los síntomas evidentes; el ahogamiento secundario puede suceder en cualquier espejo de agua, incluída la propia bañadera del baño; no obstante los casos se encuentran también en los adultos; los niños son las víctimas más frecuentes.

Obviamente, después de haber leído la historia del pobre Frankie, Garon ha llevado inmediatamente al pequeño Gio a emergencias, donde los médicos han confirmado los síntomas de ahogamiento secundario: "Los rayos X han mostrado que había una notable cantidad de agua en sus pulmones, y ha sido una buena cosa que lo hayamos llevado inmediatamente al hospital porque si no lo hubiésemos hecho, no habría podido salvarse", h dicho Garon.

Una historia por suerte con final feliz la de Gio y papá Garon, pero que pone en guardia a todos los padres de posibles peligros que puedan implicar una tranquila salida de familia a la piscina. ¡Estén todos muy atentos!

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