Pedir disculpas sin nunca cambiar verdaderamente puede ser un acto de manipulación psicológica

por Patricia Zorzenon

26 Junio 2020

Pedir disculpas sin nunca cambiar verdaderamente puede ser un acto de manipulación psicológica
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¿Cuántas veces hemos intentado de pedir disculpas a las personas que más queremos en nuestra vida pero no hemos cambiado nunca verdaderamente? ¿Porqué pensando luego no lo hemos hecho? ¿Porqué verdaderamente no hemos cambiado, no obstante hemos pedido disculpas por nuestro comportamiento? La verdad es que muy a menudo una disculpa sin un verdadero cambio se llama "manipulación" psicológica. Pero pongan mucha atención: aquello no significa que si lo hemos hecho en el pasado somos manipuladores por naturaleza.

via Health Line

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Si nos disculpamos pero luego al final no ponemos atención en ello y nuestro comportamiento, nuestra actitud no cambia, quiere decir que probablemente somos manipuladores: o buscamos de manipular la psicología de las personas que nos importan y a la cual le hemos hecho daño para que la excusa de la "excusa" sea un gesto suficiente para recuperar la relación o cualquier relación interpersonal como era antes.

Además, pedir disculpas muchas veces es un acto de comodidad y si les interesa, esto nos ocurre a la mayor parte de nosotros, que lo querramos o no. La llave para cortar este círculo vicioso de las disculpas sin sustanciales cambios es aquel de darle valor al perdón.

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Micadew/Flickr

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Saber perdonar no solo a la persona que tenemos de frente, sino antes que nada a nosotros mismos. Cuando cometemos un error y somos concientes, preguntémosnos siempre esto: ¿porqué he cometido este error? ¿Porque cometí esta equivocación frente a la persona que amo o aprecio? ¿Porqué en definitiva me comporto en este modo con las personas mas queridas, sin cambiar luego verdaderamente?

La realidad es que lo hacemos todos al menos una vez en la vida porque tenemos temor que las personas que amamos nos abandonen o no tengamos el don del perdón frente a ellos; decidimos de no cambiar no porque no lo queremos verdaderamente, sino porque queremos preservar indirectamente la "forma" que asumimos generalmente frente  los demás, la misma con la cual nos han conocido. todos en la vida entonces tendemos a ser "manipuladores" en el bien o en el mal: es solo una cuestíon de auto-preservación y supervivencia. Pero ¿cual es el precio que hay que pagar cuando decidimos de no cambiar, no obstante los errores que hemos cometido?

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