Él tiene 98 años, ella 85: los dos se curan del Coronavirus luego de días de lucha contra la enfermedad
En un momento en donde las tristes noticias referidas al contagio del Coronavirus parecen seguir sin descanso, por suerte cada tanto no falta alguna novedad positiva. Las historias de las personas que están combatiendo contra este enemigo invisible, pero desgraciadamente muy presente, son miles, como también los contagiados en todo el mundo. Y no se trata de simples números, sino de personas, cada una con su experiencia y sus sufrimientos.
El astrónomo Han Tianqi y su mujer, una pareja de ancianos chinos de 98 y 85 años, por 18 días, han luchado con todas sus fuerzas para que el Covid-19 no obtenga lo mejor de sus vidas. La historia de ellos, aunque represente dos personas sobre decenas de miles de enfermos, contiene una pequeña-grande señal de esperanza.
via Daily Mail
Cuando Han y la mujer fueron hospitalizados de urgencia en terapia intensiva, sus condiciones no eran de hecho simples. Además de los probemas de salud causados por el Coronavirus, los esposos sufrían desde hacía tiempo de otras patologías previas, que de cierto no contribuían a una rápida recuperación.
Las condiciones de estas dos personas eran tan críticas lo que llevó a la nieta de la pareja a preguntar a través de las redes sociales si habían personas dispuestas a donar sangre para la atención que necesitaban los abuelos.
Un plan de tratamiento personalizado, la asistencia de médicos operada 24 horas sobre 24 y mucho coraje han sido como telón de fondo para la recuperación de esos dos abuelitos chinos. Para ellos, durante los días más críticos, la situación estaba lejos de ser simple. Juntos, sin embargo, han logrado salir adelante, resultando negativos al test del Coronavirus más veces en el transcurso de pocas horas.
Si bien no se trata de los únicos pacientes tan ancianos recuperados por el Covid-19, la historia de esta pareja es particularmente emocionante y significativa, en un momento en donde la pandemia está causando pérdidas y dolor en todo el mundo. Todo lo que queda es esperar que, también gracias a la colaboración de todos, esta pesadilla termine lo más pronto posible, y que las historias como la de Han y su mujer se multipliquen y continúen a ser contadas.
