Barman recorre 1600 kilómetros en su minibús para llevar artículos de primera necesidad a los refugiados de Ucrania
En circunstancias extraordinarias, los seres humanos son capaces de poner en acción actitudes maravillosas. Esto vale en los grandes momentos de crisis, de necesidad, cuando hay personas que harían de todo para tender una mando hacia aquellas personas que están sufriendo o son menos afortunadas. Un poco como hizo y está haciendo el valiente protagonista de esta historia de solidaridad, un barman británico de tan solo 31 años que decidió ir a Ucrania para salvar el mayor número de vidas posibles y para que pasen la frontera seguros, lejos de las bombas del ejército ruso y de la desesperación.
via Mirror UK
La situación actual es la de la guerra en Ucrania, el lugar es entre el país azotado por la guerra librada por los ejércitos rusos y Polonia, donde cada vez más se amontonan más refugiados que quieren salvarse de las bombas y salvar sus vidas y la de sus seres queridos. Quién les dio una gran mano a estas personas desesperadas ha sido Tom Littledyke, un barman inglés de 31 años que partió a bordo de una minivan cargada de productos de primera necesidad y recorrió con su medio de transporte privado unos 1600 kilómetros hasta llegar a la frontera entre Ucrania y Polonia para hacer su parte.
Este hombre, antes ex militar y ahora dueño de un pub muy concurrido en la localidad de Lyme Regis en el condado británico de Dorset, decidió que debería hacer absolutamente algo para darle una mano concreta al pueblo ucraniano que estaba abandonando su nación invadida por el ejército ruso, entonces cargó en su minivan comida, productos de primera necesidad, mantas y bolsas de dormir, cruzó el Canal de la Mancha y se dirigió hacia el Este, a la frontera entre Polonia y Ucrania.
Cuando llegó allí, a la frontera entre los dos países del este de Europa, se dio cuenta que el sistema polaco de acogida a refugiados estaba lo suficientemente organizado y que su ayuda no sería vital, entonces Tom Littledyke decidió dar un paso más en su viaje solidario que duró unos 1600 kilómetros: cruzó la frontera y entró por el oeste de Ucrania, donde aún funcionaban algunos trenes que en determinadas estaciones de ferrocaril hacían transbordo para cargar ciudadanos que querían escapar de la invasión rusa. Allí Tom decidió que él también iría y regresaría con su minibús cargado de productos de primera necesidad; como contó el barman de 31 años, "Mi plan inicialmente no era entrar en territorio ucraniano pero me encontré con algunos periodistas en la frontera con Polonia y me dijeron que había una estación de tren donde las personas tenían que ser puestas a salvo desde allí hacia la frontera con otro país europeo, por eso decidí ir hasta allí para dar una mano como podía."
Este joven recorrió 1600 kilómetros con su minibús para darle una mano concreta a muchos refugiados que desde Ucrania están emigrando a países europeos confinados en busca de la salvación; un gesto aparentemente simple pero hecho con el corazón y con un gran sentido de responsabilidad civil en un momento histórico en donde cada uno es llamado a poner de su parte, como puede.
¡Lo hiciste muy bien Tom!
