Coronavirus, una mujer de buen corazón se ofrece para hacer las compras a los vecinos ancianos para mantenerlos a salvo

por Patricia Zorzenon

07 Abril 2020

Coronavirus, una mujer de buen corazón se ofrece para hacer las compras a los vecinos ancianos para mantenerlos a salvo
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Durante la pandemia del coronavirus se han multiplicado los gestos de solidaridad donde se han visto a las personas unirse para afrontar este enemigo en común. Gestos como el de Becky Hoeffler, una mujer que vive en Carolina del Norte que ha decido estar disponible para efectuar encargos de compras destinados a los sectores de la comunidad más expuestos al virus Covid-19, es decir ancianos o personas con patologías.

La idea ha nacido desde una conversación telefónica que Becky ha tenido con su abuelo. Cuando el hombre le dijo a la nieta que estaba a punto de ir al supermercado, ella se preocupó mucho por su propia seguridad, pero lamentablemente ella no pudo hacer nada para ayudarlo ya que el reside en Nueva Jersey. Por ese sentido de impotencia ha nacido un impulso de altruismo: aunque si no podía hacer nada para ayudar a su abuelo, podría darle una mano a las personas de su entorno.

via life.shared.com

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Tiia Monto/Wikimedia

Tiia Monto/Wikimedia

Su primer "cliente" ha sido una vecina, a la cual le servian fruta fresca, harina y papel higiénico. Y Becky, con gran alegria, ¡ha logrado encontrar todo! Luego de haber entregado la compra (rigurosamente sin contactos cercanos), pensó en ir a proponerle el servicio a un edificio no muy lejano donde viven muchos ancianos.

Luego de haber presentado su propuesta desde el pasillo, han sido ellos mismos en decirle de colocar un cartel en la entrada, de modo que muchas más personas pudieran tener conocimiento de esta iniciativa.

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GNN

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Es así como ha nacido esta pequeña pero importante cadena de solidaridad: quizás no podrá ella sola hacer la diferencia, pero es cierto que puede ser una óptima contribución. Cada vez que una persona anciana se queda en su casa en vez de salir, no se corre el riesgo de agregar un nuevo paciente sobre las espaldas del servicio sanitario ya en dificultad.

Becky se siente muy satisfecha por el proyecto que apenas comienza, porque sabe que está dando una ayuda muy concreta. Como lo ha dicho una anciana señora, el solo saber de no tener que salir de casa es ya suficiente para traer un poco de serenidad y aligerar este difícil periodo de cuarentena.

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