Una mamá ha decidido de estipular un "contrato" con sus 3 hijos para obligarlos a ordenar la casa

por Patricia Zorzenon

01 Marzo 2020

Una mamá ha decidido de estipular un "contrato" con sus 3 hijos para obligarlos a ordenar la casa
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Ser mamá a tiempo pleno no es un trabajo fácil, sobre todo si a vivir en casa no hay uno, sino más bien tres hijos que no dan absolutamente su contribución en tener la casa en orden y limpia. Una mamá del West Sussex, en Inglaterra, de hecho ha decidido de querer cambiar las cartas en la mesa: con cada uno de sus tres hijos, Katrina Neathey ha "estipulado" un contrato personalizado que habría obligado a su prole a trabajar y en poner en práctica los trabajos de casa. Pena, 5 esterlinas o...!fuera el celular de las manos!

via Daily Mail UK

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And it's really working.

Pubblicato da The Mirror su Giovedì 20 febbraio 2020

Hayden de 19 años, Joshua, 18 años y la de 13 años Olivia son los hijos de Katrina quienes se enojaron al firmar este contrato de casa con consecuencias potencialmente muy ... "serias". En realidad, el contrato que Katrina ha puesto en acción para todos es más simple en hacer que en decir: los tres jóvenes deben solo poner atención a no dejar comida, basura o trucos por toda la casa.

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Pixnio/Not The Actual Photo

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Sin embargo, si los dos hijos mayores "defraudan" una de las reglas del contrato personal, deben decir adiós a las 5 esterlinas, mientras si Olivia decide de no seguir el reglamento, deberá entregar por algún día su teléfono celular.

Katrina, que trabaja para una empresa de limpieza de Horsham en Sussex, literalmente ha decidido de poner en práctica los 10 puntos del reglamento cuando un día ha encontrado, volviendo de caa, una carga de basura sobre la alfombra del valor de casi 2000 esterlinas. Un hecho que ha puesto a la mamá con los pelos de punta.

Pixabay/Not The Actual Photo

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Y, como se suele decir, a mal extremos, extremos remedios. Katrina confirma que sus reglas pueden parecer en aparencia "severas pero son justas", incluso con un poco de buena voluntad, no nos parece que los trabajos caseros de seguir sean luego tan compicados de poner en práctica...

Si hay una lección que aprender de esta historia, es que si puestos de frente a las responsabilidades cotidianas, incluso las más simples, nuestros jóvenes adolescentes pueden aprender más de cuanto no podrán perder; con el tiempo, Hayden, Joshua y Olivia han aprendido que un celular confiscado y 5 esterlinas menos en la billetera son un precio un tanto demasiado "caro" de pagar por no tener casa propia...¡limpía y en orden!

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