Cada día este ciervo visita una anciana señora que se siente sola: entre los dos nace una maravillosa amistad

por Patricia Zorzenon

03 Diciembre 2019

Cada día este ciervo visita una anciana señora que se siente sola: entre los dos nace una maravillosa amistad
Advertisement

Algunas personas cuando ven un gran ciervo imaginan un buen trofeo, pero para esta anciana señora proveniente de Aurland, Noruega, la presencia del animal ha sido más que todo un signo de esperanza. A la edad de 81 años y después de la muerte del marido, Mette Kvam pensaba que habría pasado el resto de sus días en soledad en su aislada casa de montaña. En vez, no obstante la soledad forzada, Mette ha comenzado a recibir día tras día visitas inesperadas: cada día un ciervo se acercaba a la ventana de su casa. Entre los dos ha nacido una suerte de amistad especial.

via Facebook / Ingebretsen's Nordic Marketplace

Advertisement
Facebook / Ingebretsen's Nordic Marketplace

Facebook / Ingebretsen's Nordic Marketplace

Generalmente los expertos recomiendan de no acercarse nunca a los ciervos. Aunque si son magníficos y parecen criaturas gentiles, pueden herir en modo significativo a una persona. Para Mette, sin embargo, aquel acontecimiento no tenía demasiada importancia. Una pobre viuda sola, en una casa rodeada de nieve...¿que cosa le podía importar de los posibles riesgos? Viendo el ciervo con sus impresionantes cuernos, no puede hacer a menos que enamorarse de él. Para ella, no representaba un animal salvaje y peligroso, sino un ser gentil.

Advertisement

Así un día decide de darle alguna cosa para comer

Así un día decide de darle alguna cosa para comer

Facebook / Ingebretsen's Nordic Marketplace

Un buen día, Mette sacó afuera una hogaza de pan y se asoma por la ventana en espera de su amigo ciervo. Cuando llegó, el animal comenzó a alargar el cuello hacia lo alto para llegar a la ventana donde la anciana mujer le apoyaba el pedazo de pan. El ciervo no se asustó minimamente y toma el pedazo de pan directamente de la mano de Mette, lentamente y en modo delicado.

Si debes dar de comer a un ciervo cada día, como mínimo tendrás necesidad de darle un nombre. La mujer, de hecho, elige de llamarlo Flippen. Después de aquel primer encuentro, no estaba segura que el ciervo habría vuelto a ella...pero así fue.

La mujer también le ha dado un nombre: Flippen

This is beautiful! Every day this big, beautiful elk comes to this house to visit an elderly widow, who greets him with treats, gentle petting, and words of kindness. The wild stag is named Flippen, and he has been dropping by to check on his old friend twice a day for the last four years. In return for the animal's companionship, Mette Kvam of Aurland, Norway, returns his affection by giving him head rubs and feeding him bread and other snacks. "She says that they are so lucky for having each other," Britt Haugsevje Vangn, who caught the display on camera, told Caters News. "Mette has no kids and since her husband passed away she has no one - she only has Flippen in her life now." But, it seems like Flippen has no problem keeping the widow company. He's even sometimes spotted sleeping outside her home. "It seems like they are best friends," Haugsevje Vangen said. "The hunters in the area have decided not to shoot him because of their friendship." Credit: Cater News Agency and NTD Inspired Life

Pubblicato da Ingebretsen's Nordic Marketplace su Giovedì 14 settembre 2017

Cada día Fippen se acerca a la ventana de Mette y espera su comida preferida. Desde aquel primer momento, en realidad, el ciervo volvió a hacerle visitas a la mujer, no una, sino más bien dos veces al día. Durante una excursión en la montaña, otra mujer de nombre Britt ha logrado a inmortalizar con su celular la expléndida interacción entre Mette y su "amigo" ciervo (aquí el video).

Mette hoy no se siente más sola y adora recibir la visita de Flippen cada día...¡que amistad maravillosa!

Advertisement