Este perro se ha establecido sobre las vías del tren por un mes, esperando el regreso de su patrón desaparecido

por Patricia Zorzenon

02 Diciembre 2019

Este perro se ha establecido sobre las vías del tren por un mes, esperando el regreso de su patrón desaparecido
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Sabemos cuánto los perros se encariñan a los propios patrones y esta historia nos da la enésima emocionante confirmación. Los protagonistas son un perro callejero y un joven de 27 años con problemas de depresión. Lamentablemente el final de esta historia no es un buen fin, pero nos recuerda cuanto un perro es mucho más que un animal de compañía.

Todo ha comenzado en las cercanías de una estación de ferrovía, donde el joven se dirigía para ir a trabajar y donde el perro vagaba dando vueltas hace tiempo.

via Clarin

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Facundo Brusco es el nombre del joven de 27 años. Trabajaba en un negocio de animales, que llegaba tomando el tren. Un día en la estación encontró un perrito que decide de acudir dándole de comer y de beber. Se encontraban cada día, de ida y al final del día cuando el joven volvía a casa después del trabajo.

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Facundo sufría desde hace años de depresión: no obstante asumiera fármacos, su situación no mejoraba. Una mañana decide de terminar con ella, esperando el paso de un tren exactamente en la estación en donde había conocido a aquel perrito.

Los días siguientes, las personas que frecuentaban la estación y que habían notado la unión entre el perro y el joven, observaron un cambio en el perro: paseaba en la estación como en busca de alguna cosa o de alguien. Al final lo vieron establecerse a lo largo de las vias del tren, en las cercanías del punto en donde su patroncito tuvo ese trágico día.

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Con el tiempo el perro no se quiere mover de allí, al punto que algunos voluntarios le construyeron un refugio para la noche y para la lluvia. Una asociación se toma cargo del perro, lo llevó a una casa provisoria en espera de una adopción segura. No fue fácil agarrarlo, el perro se mostró asustado y desconfiado. Los miembros de la asociación cambiaron el nombre al perro por el de Toto y hablaron de su historia sobre las redes sociales.

Exactamente sobre las redes la familia de Facundu se da cuenta que aquel perro era el mismo que el joven cuidaba. La mamá del joven viene a conocer una coincidencia emocionante: Toto era el sobrenombre con la cual Facundu era llamado en la casa. "Había pedido a Facundu de darme una señal para saber que estuviera en paz y el día después ha sabido del perro", ha dicho la mamá.

Para la familia del joven era claro que cosa era necesario hacer: dar una casa a Toto, porque quizás era exactamente aquello que habría querido el joven. Toto ahora vive bajo un techo, amado exactamente como era el joven y la familia cree que no puede haber sido solo una coincidencia.

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