Los niños son ayudados para hacer las cosas solos, lo enseña María Montessori

por Patricia Zorzenon

24 Junio 2019

Los niños son ayudados para hacer las cosas solos, lo enseña María Montessori
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¿Cuántas veces ha ocurrido de asistir a escenas donde los padres - o quien por ellos - se han precipitado a facilitar a los niños cumplir incluso operaciones que, con un poco de tiempo de más a disposición, habrían estado en grado de cumplir? Quizás nos ha ocurrido también a nosotros de hacerlo, convencidos que, para ahorrar tiempo o quizás para "proteger" a los pequeños de posibles problemas, la solución más simple en aquellos momentos era hacer las cosas en su lugar. Ocasiones del género pueden haber muchísimas, durante el crecimiento de un niño. Incluso es necesario tener presente que no siempre aquello que los padres creen que es correcto no siempre lo es para el pequeño. En esto, vienen todavía una vez más en ayuda las enseñanzas de María Montessori: veamos cómo.

via Metodomontessori.it

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Maurajbo/Wikimedia

Maurajbo/Wikimedia

La cèlebre educadora y pedagoga, en su obra Educar hacia la libertad, se ha detenido sobre aquello que realmente ocurre en el momento en donde un niño busca de hacer una cosa y es ayudado o sustituido del todo, por el adulto.

Expresarse logrando cumplir una determinada acción, es para los pequeños, un motivo de orgullo y confianza. Demasiado a menudo se busca de protegerlos de posibles desgastes, pero en realidad, en aquellos momentos, uno se olvida que los niños quieren cansarse: para ellos cada pequeño gesto es un desafío en el camino de crecimiento. Incluso si probara mil veces, es mejor dejar que lo haga. Si cuando tenga necesidad de ayuda, la pedirá.

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Niklas Hellerstedt/Flickr

Niklas Hellerstedt/Flickr

Antes de prohibir una cosa o hacerla en su lugar, recordemos siempre de detenernos un momento y evaluar la importancia que llegar a cumplirla puede tener para los pequeños. si la situación lo conciente, entonces, será mejor observar aquello que el niño está haciendo y solo en caso de real peligro, intervenir. No es el caso de crear un modelo de vida preestablecido, seguro y testeado solo por el padre o educador, porque no es aquello que responde a las exigencias reales del niño.

Seguro, un discurso del género no debe llegar a la conclusión que cada cosa debe ser permitida a los niños, en nombre de su auto-afirmación. Sin embargo se necesita comprender situación por situación, hasta donde se debe empujar la intervención del adulto en orientarlo a hacer determinadas elecciones.

daveynin/Flickr

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Probar y reintentarlo es absolutamente normal. Es exactamente así que un niño se equivocará, comprenderá y podrá atesorar los errores para lograrlo en el futuro. Actuar demasiado pronto en el lugar del pequeño puede hacerlos sentir incapaces y hacer disminuir la confianza en sí mismo: tomemos un tempo, en cuanto sea posible y ayudémoslo a que lo haga solo.

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