Los perros son las estrellas: la historia que los hará amar todavía más a vuestro amigo de 4 patas
Esta de hoy es una fábula verdadera, o un cuento que en su narración habla de una cosa absolutamente real. Ciertas veces esta palabra tiene que ver no tanto con aquello que es sino con aquello a la cual de verdad se cree. Su significado auténtico no o entenderán todos, pero aquellos que tienen o han tenido la suerte de vivir con su amigo de 4 patas sentirán que esta historia está dedicada propio a ellos. Los perros vienen de las estrellas, y aquí está explicado el porqué.
Una vez un niño pregunta a su padre de donde venían los perros, y el hombre, tomado un poco de improvisto de una pregunta así de particular, en dos pies no sabía qué responder, pero se detuvo tratando de pensar en la respuesta correcta. Su hijo habría querido que su curiosidad fuera satisfecha de inmediato, pero decide de esperar igualmente con paciencia. Transcurrido un poco de tiempo, luego de una atenta reflexión, el hombre llamo al niño, que se presento todo emocionado y ansioso de saber finalmente la verdad.
El papá entonces le dice que los perros provenían de los lobos, pero al pequeño esta versión no le gusto para nada. Dijo que esto era imposible porque un lobo no puede ser domesticado o mantenido en casa, cuando una persona se acerca a él, trata de morder y ni siquiera se deja acariciar. Habiendo dicho eso, comenzó a gritar, acusando a su padre de mentiroso, huyendo en su habitación, cerrando la puerta.
El hombre estaba muy sorprendido por la reacción del niño, pero sus palabras tenían sentido, así que pensó en otra respuesta que esta vez hubiera sido convincente. Mirando por la ventana en busca de inspiración, finalmente la encontró. Toco en la puerta de su hijo, le pidió entrar, y luego le contó gentilmente la historia de la estrella Sirio.
Explico al niño que aquella estrella era llamada también "Estrella del Perro" siendo la más grande y luminosa de la constelación del Perro Mayor. Dice que las estrellas guian el camino de las personas, hacen compañía cuando está oscuro, alegran cuando estan tristes, sonrien incluso si no puedes verlas. Fue desde allí que vinieron todos los perros, incluso Toby, el cachorro de la casa. El niño sonrió fascinado, luego continuó la historia, contándole a su padre algo que nunca olvidaría.
El niño explicó que él entendió que su primer perro Hunter ya no estaba allí porque tenía que irse a casa. Dios da a los perros solo en préstamo, porque si todos los guardaran para siempre, no habría nadie que iluminara el cielo por la noche. El hombre abrazó a su hijo, se movió y pensó que era así.
Los perros son realmente como estrellas, se iluminan en momentos oscuros, nos sonríen incluso si no podemos percibirlo, e incluso cuando regresan a su hogar, siguen vigilándonos desde arriba sin dejar de amarnos.
