6 reglas para aprender a estar solos y no depender de ninguno, incluso siendo felices

por Patricia Zorzenon

17 Abril 2019

6 reglas para aprender a estar solos y no depender de ninguno, incluso siendo felices
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El concepto de felicidad es diferente para cada individuo y es al mismo tiempo el motor que empuja prácticamente cada ser humano en el curso de la propia existencia. Este sentimiento así complejo y fugaz es el centro de casi cada vida, en todas sus formas, que se trata de carrera, de vida familiar o de amor. Aquello que sin embargo necesitaría aprender es sentirse bien consigo mismo incluso solos.

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  • Los grandes objetivos se logran a pequeños pasos. Ponerse objetivos es fundamental para levantarse cada mañana con la justa motivación. Sin embargo se necesita que estos sean alcanzables, en modo de alimentar la autoestima y convertir nuevos puntos de partida.
  • El talento va cultivado. En la vida no se necesita jamás de dejar de mejorarse y de aprender cosas nuevas. Adquirir habilidad que antes no se poseían es un modo estupendo para crecer, gratificarse y ponerse continuamente a la prueba.
  • Cada uno es artífice de la propia felicidad. Cuando se prueba alegría se atribuye este poder a alguien, lo mismo vale para la tristeza pero en este caso se tiende a dar la culpa. Los otros no entran, se busca la responsabilidad de la propia condición de vida y necesitan mirarse al espejo.
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  • La opinion de uno no vale para todos. Está bien escuchar consejos e indicaciones pero se necesita recordr que cada uno habla contando la propia experiencia personal, entonces no está dicho que es por fuerza así. 
  • La felicidad es contagiosa. Para levantar la moral no hay nada mejor que rodearse de personas en grado de transmitir alegría y positivismo. En los momentos oscuros mejor buscar quien sabe hacer volver la sonrisa, intercambiando con tanta alegria y agradecimiento.
  • Nuevas personas son nuevas energías. No se necesita jamás fosilizarse en el conocimiento y en la amistad sino quedar abiertos a las novedades. Cada presencia que llega en la vida es una linfa preciosa, y si alguien se pierde durante el camino, debe aceptarlo de forma natural y serena.

Se necesita mucho coraje para ser felices. A menudo sin embargo es mucho más cómodo y fácil alegrarse mas que romper los esquemas y continuar aquel imponderable e indefinible emoción que dura apenas l tiempo d llamarla por el nombre.

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