Cuando nace un nuevo hijo, el más grande de repente se convierte en alguien más grande

por Patricia Zorzenon

27 Febrero 2019

Cuando nace un nuevo hijo, el más grande de repente se convierte en alguien más grande
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Para los padres el propio hijo es la luz de sus vidas, es aquello que le articula ritmos y actividad: así el hijo sufre - mas o menos conscientemente - de las mil atenciones de mamá y papá, feliz de recibir todo el amor bajo la forma de cuidado, comida, besos y juegos.

A menudo, sin embargo, este idilio tiene fin; no porque el bebé se vuelva un joven y luego un hombre, mas bien proque llega a la familia un nuevo integrante. Repentinamente, el bebé debe compartir aquel amor y aquellas atenciones que antes recibia de manera exclusiva, mientras los ojos de los padres de "hijo" se convierte en "hermano mayor".

via bebesymas.com

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 Jessica To'oto'o/unsplash

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Cuando en familia llega un nuevo bebè, inevitablemente mamá y papá dirigen al neonato las mayores atenciones resepecto al hijo mas grande: es normal que sea así, porque, por cuanto el mayor pueda ser pequeño, el otro lo será siempre más. Al fin de cuentas, el primogenito no ha recibido también él aquellos mismos cuidados que ahora se lo dan al neonato? Seguro que sí, es más, se podría decir que el último llegado no vivirá jamás un amor exclusivo como aquel de la cual ha disfrutado el primogénito.

Incluso, a veces los padres tienden a dejarse tomar un poco demasiado la mano de este efecto de comparación, modificando el propio comportamiento frente al primogénito, que desde un dia al otro se vuelve "grande". Asi, sin casi darse cuenta, uno espera del hijo mayor una mayor comprensión y comportamientos más "sabios", poniendose nervioso cuando no se lo considera, y alegando su mojigatería a los celos hacia los más pequeños.

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 Edward Cisneros/unsplash

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Incluso se trata de celos cuando a cambiar es el comportamiento del niño, no cuando son los padres a modificar las propias espectativas frente al primogènito solo porque de repente ha nacido un hermanito. En el momento en que aparece alguno mas pequeño, el primogénito parece mas grande y se lo atribuye, automáticamente e inconscientemente - en una autonomía que anagraficamente no tiene; al contrario, también el mas grande continua a tener necesidad de cuidados y de las atenciones de los padres, porque, simplemente, es el mismo de antes.

Solo con el tiempo y con el amor de los padres y del hermanito, el mas grande entenderá el rol suyo y comenzará a tomar cuidado tambien del mas pequeño - si mamá y papá saben enseñarselo con calma y paciencia.

Es importante, entonces, no inurrir en este error, porque el primogénito podría resentirse y sufrir, quizás llevando la culpa al hermanito mas pequeño, cuando en cambio son los padres los que han usado un juicio equivocado. Hay suficiente amor y tiempo para todos los niños.

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