Le pagan solamente 2,50$ cada entrega: repartidor desesperado le pide a los clientes propinas más generosas para no terminar en la calle
Lograr entrar en el mundo del trabajo no es algo sencillo y debido al brote de la pandemia del Coronavirus, hoy lo es menos. Muchas personas han perdido su puesto de trabajo o siguen rezagando en el intento de encontrar una solución al alquiler, a las compras, en fin, una solución para poder vivir dignamente con su trabajo. La pandemia seguramente ha debilitado la economía de muchos países, solo hay que pensar en el hecho que la mayor parte de las actividades como los restaurantes están cerrados, pero han implementado otras formas de negocio, como por ejemplo comida para llevar y comida a domicilio. No es que antes del Coronavirus no existían éstas fórmulas, pero hoy en día es mucho más probable ver ciclistas de todas las edades entregando en tiempo pizzas o comida china que alguien encargó mediante una aplicación. La vida de estos repartidores es dura en todo el mundo, ya que generalmente suelen estar mal pagados y no reciben muchas propinas. Riley Elliot, de Seattle, lanzó un mensaje desgarrador al respecto.
via Seattle Times
"El joven de la pizza" es un joven como muchos otros, que decidió ganar algo de dinero para ahorrar con un trabajo nocturno o part-time. Hoy, sin embargo, este trabajo está cada vez más afianzado y comienza a ser la única fuente de ingreso en muchos casos. Ya no se trata de ahorrar algo de dinero, sino de sobrevivir. El repartidor Riley Elliot, de 33 años, ha publicado un desgarrador video en su cuenta de TikTok, admitiendo que no podía pagar el alquiler. El joven está llorando, en el auto, probablemente al final de una entrega y les explica a todos los usuarios lo que significa realmente ser un repartidor de comida a domicilio: "Estoy aquí afuera arriesgando la vida, en el medio de una pandemia, pero no le importa a nadie" escribe en la descripción principal del video, donde hace referencia a su poca ganancia y a la falta de propinas.
A Riley le pagan 2.50$ por cada entrega, a pesar de tomarle 45 minutos y le cuesta 3$ el estacionamiento.
Riley está llorando en el video y afirma que no puede pagar el alquiler a este ritmo: "No importa si hago más trabajos al mismo tiempo, o si apenas logro dormir o comer algo. Si continúa así volveré a quedarme sin hogar por tercera vez desde mayo y todo es porque la mayor parte de las personas no dan ni un poco de propina a quienes entregan su comida. ¿Es tan difícil regalar 5$?".
Su video ha sido visto por millones de usuarios y afortunadamente, el joven recibió muchas donaciones y apoyo. El dinero le permitió mudarse a una nueva casa con su pareja, pero no se ha olvidado de quienes están en la misma situación: Riley, de hecho, ha donado 12.000$, una parte del dinero que recibió, a quienes no podían pagar sus facturas o hacer las compras. ¡Un gesto realmente generoso!
