Los primeros 3 años de vida de un niño son la base del adulto que será: las palabras de un terapeuta

por Patricia Zorzenon

11 Octubre 2019

Los primeros 3 años de vida de un niño son la base del adulto que será: las palabras de un terapeuta
Advertisement

Ya es sabido cuanto la infancia es sagrada, porque es desde allí que se tiran las bases para la formación de la personalidad del individuo. Pero quizás no todos saben que la base para la construcción del adulto, el futuro está encerrado en los primeros 3 años de vida del niño.

En particular, aquello que sucede en los primeros 3 años de vida dejará un signo imborrable en el niño por causa del desarrollo cerebral pero también de aquel psico-afectivo. La terapeuta, escritora y profesora brasileña Evânia Reichert ha profundizado el argumento paso a paso en su libro con el título: "Infancia, la edad sagrada", un interesante análisis sobre el crecimiento de los más pequeños. Veamos más de cerca qué cosa dice.

via Diario Informacion

Advertisement
Suzette/Flickr

Suzette/Flickr

Sobre la sacralidad de la infancia ya estamos todos de acuerdo. Incluso si los padres están a menudo en dificultad y se encuentran a estar un tanto confundidos por todas las teorías sobre que hacer y no hacer y como hacerlo, lo que es cierto, según Reichert, es que no es necesario seguir inequívocamente una teoría o una persona o un libro: es necesario seguir la intuición y gestionar al niño etapa tras etapa, siguiendo la edad evolutiva.

Los adultos olvidan muy facilmente que cosa quiere decir ser niños y prestan poca atención a cosas que para los pequeños podrían ser en vez importantes. Deberíamos en vez escuchar activamente a los niños, no solo con los ojos de padres preocupados, sino también con aquellos de niños que hemos sido en un tiempo.

Advertisement
Evania Reichert/Facebook

Evania Reichert/Facebook

Para hacerlo, como subraya la doctora, se necesita guiar al niño en el "bosque del límite", un lugar imaginario en donde el niño puede entrar acompañado de los padres una vez listo. Incluso en la escuela y también a los maestros la terapeuta brasileña asigna un rol por decir determinante en la formación de carácter y personalidad de los adultos futuros.

Se trabaja juntos y en concomitancia por el mismo final: soportar a los niños en el crecimiento. Y si es cierto que cada niño es diferente y tiene una experiencia y un mundo aparte,  también es cierto que aquello que une a todos es la necesidad de protección y seguridad que encuentra lugar propio en la familia y en particular modo, en los primeros 3 años de vida. Cierto es que después de esta edad la vida no corre sin problemas, sino que cada etapa tiene sus peculiaridades, y es fundamental tenerlo en mente.

Advertisement