Un hombre se deshace de una heladera tirándola en un acantilado: la policía lo rastrea y se la hace recuperar
Los crímenes contra el ambiente han sido por años considerados un mal menor respecto a todos los demás, pero por suerte este preconcepto hoy está lentamente cambiando. Dañar la fauna y flora, ensuciar un lugar incontaminado o llevarse a casa material sacado de la naturaleza en lugares protegidos no son considerados simples travesuras.
Lo ha aprendido en la propia piel el hombre protagonista de la historia que les contaremos, que un día ha pensado de liberarse de una enorme heladera dejándola caer en un acantilado en la provincia meridional de Almería.
Como a menudo sucede en estos casos, la posterior estupidez del gesto está en el hecho de haberlo registrado con el celular para enviarlo a los amigos, probablemente para alardear de su hazaña. En el video de hecho, se ven los dos hombres divertirse que gritan"¡reciclemoslo!" mientras tiran el enorme objeto en la naturaleza. Y bien, exactamente gracias a este video y a la patente del vehículo bien visto, la policía ha logrado encontrar al autor del delito.
Como primera cosa la Guardia Civil ha querido dar una señal fuerte (incluso visual) a toda la población, obligando al hombre a recoger el electrodoméstico del fondo del acantilado. Luego el resto ha sido puesto en manos de un tribunal: el hombre arriesga de hecho a una multa administrativa desde 900 a los 45.000 euros, pero podría ser también acusado de un crimen ambiental. Además, parece que mientras tanto ha sido despedido de su empleador.
Encontrado por los periodistas, el hombre ha afirmado de haberse arrepentido amargamente del gesto realizado y deseaba poder un día demostrar su arrepentimiento a toda la comunidad, que ahora no lo ve seguramente con buenos ojos.
Esperamos que esta mala página de crónaca deje grabada una lección a todos: los electrodomésticos van llevados a una descarga y no dejados en lugares apartados o al lado de los contenedores de la ciudad...
