La hipersensibilidad: es por esto que el don de la empatía es signo de un cerebro "diferente" de los demás

por Patricia Zorzenon

01 Mayo 2019

La hipersensibilidad: es por esto que el don de la empatía es signo de un cerebro "diferente" de los demás
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Cuántas veces han notado que logran a empatizar con las emociones de los otros en manera extremadamente fácil? Se han dado cuenta alguna vez que prueban ansiedad con facilidad en el momento en que tienen una larga lista de cosas que llevar a cabo o se sienten "oprimidos" en lugares ruidosos y cargados de personas? Podrían entrar en aquel 20% de la población del planeta que viene catalogada por la psicóloga como "personas altamente sensibles" (Highly Sensitive Person)

via The Telegraph

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Los HSP (o personas con "hipersensibilidad") poseen una estructura cerebral cuyo producto, por increíble que parezca, es muy a menudo la educación y la influencia del entorno de crecimiento; esto se debe a que entre los genes que influyen en la hipersensibilidad hay uno en particular que es muy receptivo a los eventos ambientales, especialmente cuando uno es un niño. Aquí hay 4 de algunas de las características del cerebro hipersensible que los hace "diferentes" de la mayoría de las personas:

El cerebro de los HSP responde en manera diferente a la dopamina

La dopamina es la sustancia química de la llamada "recompensa cerebral" o aquella sensación que nos hace felices y victoriosos luego de haber hecho cualquier cosa que "queremos" hacer, con satisfacción. Incluso, el cerebro de los hipersensibles responde en manera diferente a la dopamina; es probable, pero no hay certeza científica todavía, que su estructura cerebral no responda en manera "positiva" a la sustancia química de la satisfacción; por eso en la mayor parte de los casos, las personas altamente sensibles tienden a retirarse en si mismas y a sobre-analizar cada información externa.

Las neuronas espejo de los HSP son más desarrollados.

Las neuronas "mirror" o neuronas espejo son aquellas que nos ayudan a comprender los sentimientos y el estado de ánimo de los demás a través del análisis de sus acciones; muy a menudo, la acción de estas neuronas en particular está asociada con la forma de empatía que podemos sentir hacia las emociones de quienes nos rodean. Un estudio de 2014 señaló que la estructura cerebral de los hipersensibles tiene un sistema de neuronas espejo más "activo" de lo normal en los casos de compasión por las personas que no se conocen estrechamente entre sí.
 

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Las personas altamente sensibles prueban emociones con más intensidad.

Vivir momentos de vida con mayor intensidad no significa necesariamente ser hipersensibles, y sin embarto el nivel de trabajo que opera la corteza prefrontal ventromedial en estos sujetos es mayor. Esta corteza, en la parte anterior del cerebro, esta unida a los sistemas que involucran las emociones; si el gen que aumenta la intensidad de las sensaciones positivas o negativas es entonces fundamental en los HSP, este es el mismo responsable del aumento del potencial de trabajo de la corteza prefrontal en el momento en que analiza las experiencias sensoriales externas.

Las personas altamente sensibles son también las más "socialmente vigilantes"

El estudio citado anteriormente también mostró cómo las áreas del cerebro, como por ejemplo el cíngulo y la ínsula, desempeñan un papel fundamental en la estructura del cerebro de las personas hipersensibles. Estas dos áreas se consideran el "sede de la conciencia" y del la coocimiento momento por momento; en resumen, es extremadamente común que los HSP en algunos contextos sociales sean simplemente más "vigilantes" o conscientes en respuesta a las entradas sensoriales que se activan cuando el cerebro "analiza" la presencia de otras persona.

Por lo tanto, tener un cerebro "altamente sensible" no es una condena al continuo análisis excesivo de nuestro entorno y de las personas que nos rodean, sino un "radar" que nos permite capturar más fácilmente las intenciones, los pensamientos y los deseos ocultos del infinidad de personas que salpican nuestras vidas, desde los más queridos hasta los simples conocidos. Un cerebro que no hace nada pero, en términos simples, ¡"confía" en nuestra intuición!

Fuentes: 


 

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