A veces frente a la maldad la mejor cosa que se puede hacer es responder con una lección de bondad

por Patricia Zorzenon

03 Febrero 2019

A veces frente a la maldad la mejor cosa que se puede hacer es responder con una lección de bondad
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Bien y mal son desde siempre las fuerzas que mueven al mundo, en eterna contraposición y equilibrio. Los dos elementos han sido tomados en cada cultura y época, con variables sociales, morales y culturales. Transfiriendo los conceptos en las acciones cotidianas de las personas, la pregunta es: como se debe comportar frente a quien hace una maldad? Aqui algunas ideas de reflexion para aprender a actuar en el modo mas justo cuando somos victimas de un comportamiento equivocado.

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La bondad usada como respuesta a una mala accion representa una enseñanza universal. Nuestra buena accion reduce la gravedad del mal que se ha infligido y al mismo tiempo nos libera de emociones negativas.

Un acto de bondad hace bien a nosotros y a los demas, quien es mavado persigue solo los propios intereses, pero en este modo defrauda solo. Ser buenos nos vuelve mas ricos porque mejora la estia de nosotros mismos, es como "solidaridad contagiosa", nos gratifica y nos mejora. Ademas, la bondad nutre, la maldad seca.

No debemos caer en el error de pensar que perdonar equivale a olvidar. Conceder el perdon a quien ha sido cruel con nosotros es una rueba muy dura, incluso hacerlo no significa cancelar el error de inmediato. Conservaremos el recuerdo de la experiencia siendo menos ingenuos y mas sabios, sin continuar a llevar el peso y el sufrimiento. Perdonar nos libera de tener abierta una herida mas de cuanto sirva a hacerla sanar.

Vengarse de un error parece hacernos sentir mejor pero es solo una ilusion momentanea. Alimentar el rencor no hara otra cosa que llevar a otro mal. Quien responde al odio con el odio no gana nada y termina con perder èl mismo.

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Ninguno nace angel o diablo, santo o pecador todo es parte de como crecemos y de como operamos nuestras elecciones. No se puede reacionar a la maldad con la venganza si en nuestra vida hemos decidido de no hacer mal a ninguno. 

Si la colera y el dolor generado de una maldad es demasiado fuerte es bueno tomarse todo el tiempo necesario para hacer sanar la herida. Esta "pausa" no servira a olvidar sino mas bien a aplacar los animos y liberarse de la rabia. Si no obstante todo no logran reparar el error con una buena accion, mejor elegir de alejarse mas que cualquier otra solucion.

El mal y la violencia estan siempre prontos a desencadenarse, entonces para dar equilibrio al mundo se necesita no solo practicar la bondad, sino educar a los otros a hacer otro tanto. Dar el buen ejemplo es el mundo mejor para inculcar en el projimo una enseñanza positiva y las ganas de ponerlo en practica.

Y para concluir, si propio no quieren renunciar a tomarse una venganza, esta formula es igualmente ganadora: de hecho oponerse a la maldad una benevola indiferencia es la "venganza" mas buena y eficaz que podamos poner en acto.

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