La absurda costumbre de los perros-taxi, obligados a transportar carritos llenos de gente
Aprovecharse de los animales para cosas que nos vuelven "útiles", o que consideramos simplemente "divertidos" es una práctica del todo normal para algunos seres humanos desde los tiempos antiguos. Que los pobres animales terminen en circos, explotados y desnutridos o que se conviertan en carne de sacrificio, poco importa. A menudo no nos damos ni siquiera cuenta del sufrimiento que, sin hacerlo a propósito, nuestra vida de todos los días le causa a millones de animales.
Sin embargo en China se llega frecuentemente a la exageración: no existe alguna ley que tutele a los perros y en consecuencia, estos pobres animales vienen constantemente maltratados y empleados en actividades muy absurdas. La moda del momento parece ser aquella de aprovechar a los perros para transportar a las personas que quieren moverse por la ciudad. Un perro-taxi, prácticamente así lo llaman.
via The Dodo
Forzar a un ser vivo a hacer alguna cosa contra su voluntad y pegarle por esto, es algo que condenaremos siempre. Lamentablemente tenemos mucho trabajo a menudo con este tipo de abusos de parte de personas crueles y con cero respeto por los animales. En China se ha difundido la indigna práctica donde los perros transportan pequeñas carrozas gracias a la cual los ciudadanos y turistas pueden moverse de una parte a la otra de la ciudad, exactamente como si estuvieran tomando un taxi. "Es una nueva moda que, como todas ellas, en China se difunde muy rápidamente por todo el país.Es como andar en un bicitaxi donde no son las personas a pedalear, sino que es un perro a arrastrar a las personas" ha comentado Michele Brown, fundador de la asociación Fight Dog Meat.
Los desafortunados perros son atados a un pequeño carro con cuerdas y lazos. Como si no bastara, para alimentar posteriormente este suplicio, es el obvio peso físico que los perros estan obligados a soportar: 2 a veces de hecho hasta 3 pasajeros por vez.
Lamentablemente no hay nada de ilegal en esta práctica cruel y ni menos en el maltratamiento inflingido después - en China no existen leyes que tutelen a los animales, ninguno los protege. Los perros de este país no viven de hecho una vida fácil. La esperanza para el futuro reside en los ciudadanos que adoptan con conocimiento de causa un perro, que se informan y que seguramente no consumirán jamás la carne de este animal.
