La parábola de los tres filtros nos enseña a no prestar atención a las charlatanerías, sino a pensar con nuestra cabeza

por Patricia Zorzenon

09 Enero 2019

La parábola de los tres filtros nos enseña a no prestar atención a las charlatanerías, sino a pensar con nuestra cabeza
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Algunas personas lamentablemente tienen la mala costumbre de expresar juicios no pedidos - por otra parte ni siquiera oportunamente fundados e informados- sobre los demas; que cosa, si no los hace mas amados, incluso puede tener efectos negativos sobre objeto de sus charlatanerias. En particuar, cuando la critica y el desprecio son continuos, terminan por influenciar y minar la autoestia de quien lo sufre.

Pero es bueno recordarse que en general la gente que habla mal de la vida de los otros es aquella atormentada por un profundo conflicto emocional, cuya frustracion la desahoga sobre los demas - los objetos de su difamacion, justamente.

Y si todo aquello no fuera suficiente para protegerse de la negatividad del juicio negativo de los demas, se puede siempre recurrir a la parabola de los tres filtros.

via quora.com

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Quasic/flickr

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"El joven discipulo de un sabio filosofo llega a la casa de su maestro y le dice:

Maestro, un amigo ha hablado de usted con maldad...

Espera! - lo interrumpe el filosofo - Has pasado por los tres filtros aquello que estas por contarme? 

Los tres filtros? - pregunta el discipulo.

Si, el primero es la verdad. Estas seguro que aquello que quieres decirme es absolutamente cierto?

No. Lo he sentido decir de algunos vecinos.

Cuanto menos habras usado el segundo filtro, aquel de la bondad. Aquello que deseas deirme es positivo para alguien?

No, en realidad no. Al contrario...

Ah! El ultimo filtro es la necesidad. Es necesario hacerme saber aquello que te inquieta tanto?

A decir verdad no.

Entonces - dice el sabio sonriendo - si no es cierto, no es bueno y no es necesario, pongamoslo en el olvido"

La historia de los tres filtros nos enseña algunas verdades importantes: en primer lugar, que seamos nosotros a dar valor a las palabras de los demas, que en este modo son reales tambien para nosotros. Por eso, cuando dejamos de vivir segun aquello que los demas dicen y piensan de nosotros, comenzamor a estar bien y a vivir segun nuestro juicio; lo que nos llevara a rodearnos de las mejores personas - cosa que sucedera tambien poniendo en acto los tres filtros. De hecho, aplicando los filtros de la verdad, de la bondad y de la necesidad, quedaran rodeados de la alegria y el afecto.

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