Ser mamá es un compromiso que requiere coraje, pero el amor de los hijos compensa cada esfuerzo realizado

por Patricia Zorzenon

04 Enero 2019

Ser mamá es un compromiso que requiere coraje, pero el amor de los hijos compensa cada esfuerzo realizado
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Ver el test de embarazo que da un resultado positivo puede crear repentinamente un cierto miedo al futuro. Muchas mujeres creen de comenzar a tener segundos pensamientos, de haber hecho el paso demasiado temprano; nada de todo esto. Es normal de estar abrumados de parecidos sentimientos e inseguridades porque ser madre es un grandioso acto de coraje.

Convertirte en madre expone a cada tipo de dolor, es vivir sin saber si se esta haciendo bien o mal, es vivir con el miedo que todo pueda desaparecer demasiado de prisa.

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Kelly Sikkema/Unsplash

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Para convertirse en madre no se necesita tener miedo: si, la vida cambiara radicalmente, pero encontraras siempre el modo de adaptarte a los nuevos modos de vivir. El miedo no es otra cosa que la conciencia que alguna cosa esta por cambiar, una campana de alarma que despierta nuestra atencion.

La maternidad es una cosa que no tiene tiempo: un hijo podria no llegar en el momento en donde mas se lo desea, y podrias descubrir de ser madre cuando menos te lo esperas o cuando piensas que es el momento oportuno: cuando no hay dinero, cuando estas sumergida en el trabajo, cuando estas concentrada mas sobre ti misma. Pero el amor por un hijo te absorbera siempre, independientemente de cuando suceda.

Ser madre tiene un sabor agridulce: a veces seran momentos mas dulces a conquistar tu paladar, aquello que te hacen explotar el corazon de alegria, otros seran mas amargos y seran aquellos en donde deberas sacar afuera la fuera que no pensabas de tener.

Habran momentos en donde te daras cuenta que haber dado a luz un hijo ha sido la cosa mas bella que hayas hecho en toda tu vida, otros en donde pensaras con melancolia a cuando no estaban los pañales, mamaderas y cansancio. Es como cuando compras un billete para un salto con bungee jumping; la noche antes de que te asalten mil pensamientos, incluso si es lo que más quieres hacer.

Sí, hay muchas cosas que dan miedo, incluida la maternidad: pero el miedo es ese motor invisible que te hace tomar las riendas de tu vida y comienza el viaje más hermoso para vivir día tras día.

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